Te hablamos del delito de falso testimonio

El bien jurídico que se protege castigando al falso testimonio es el correcto funcionamiento de la Justicia, ya que el testimonio es una de las pruebas aportadas en los juicios necesarias a la hora de juzgar la veracidad de los hechos.

Para hablar sobre el delito de falso testimonio, se debe tener en cuenta lo siguiente:

  • Un testimonio falso puede determinar una resolución incorrecta de un juicio. Se puede perjudicar el interés de la víctima o del supuesto culpable, cuando debería protegerse, por eso el falso testimonio es tipificado en el Código Penal como un delito.
  • Los testigos en un juicio deben prestar juramento prometiendo no faltar a la verdad (a excepción de los menores). De lo contrario estaríamos ante un delito de falso testimonio.
  • La acusación por falso testimonio se produce si se comprueba que el testigo cometió dolo, o sea, que tuvo la intención de mentir, para favorecer o ayudar a una de las partes.
  • No podrán ser convocadas para testificar aquellas personas que se hallen permanentemente privadas de razón o del uso de alguno de los sentidos que debiera usarse para prestar testimonio.
  • Aquel testigo que, a pesar de haber prestado falso testimonio en una causa criminal, se retracten antes de que se resuelva el juicio con la respectiva sentencia condenatoria, quedarán exento de condena.

 

Penas relacionadas con el falso testimonio

Si el testigo falta a la verdad en un juicio civil, se le impondrá una pena de prisión de seis meses a dos años y una multa de tres a seis meses. Si se altera la verdad, ocultando hechos o datos relevantes, la pena es una multa de seis a doce meses, con suspensión de su empleo, cargo público, profesión u oficio de seis meses a tres años.

El testigo que falte a la verdad en un juicio penal, se arriesga a una causa criminal por delito. La condena puede ser de prisión de uno a tres años y una multa de seis a doce meses. Si, como consecuencia de ese testimonio hubiera como consecuencia una condena, se le impondrán penas superiores en grado; lo mismo pasaría en un proceso en los Tribunales Internacionales.

Cuando el testigo fuera un perito o un intérprete, las penas anteriores se impondrán en su mitad superior y serán inhabilitados para ejercer sus profesiones por un lapso de tiempo de entre seis meses a doce años.

Estableciendo una diferencia con los testigos, el acusado tiene derecho a no decir la verdad o a mentir, pues la Ley establece que está en primera orden el defenderse de la acusación. Esto implica que el acusado nunca podrá cometer el delito de falso testimonio. Sin embargo, tampoco se le permite presentar un testigo falso o que cometa falso testimonio en el juicio para defender la inocencia del acusado, pues se le castigaría con una de las penas mencionadas arriba.

Finalmente, si el que cometa falso testimonio fuera el abogado, el procurador, graduado social o representante del Ministerio Social en ejercicio de su profesión, se le impondrá una pena superior de un tercio respecto a lo mencionado arriba, así como la inhabilitación para trabajar en cargos públicos.

Una vez finalice el juicio, si resulta evidente el falso testimonio por parte de alguno de los testigos, se comienzan las respectivas diligencias para acusarlo por haber cometido un delito.