El Ministerio Fiscal solicitaba la condena de nuestro cliente por un delito de lesiones y el Juzgado de lo Penal dictó Sentencia absolutoria al no haberse prorrogado la instrucción según las exigencias del artículo 324 de la LECRim.
La forma importa y las consecuencias de una indebida instrucción han dado lugar al dictado de una sentencia beneficiosa para nuestro cliente. El letrado penalista Javier Reguera actuó en dicho proceso como defensa.